Dolor Torácico

DOLOR TORÁCICO

Existe poca correlación entre la intensidad del dolor torácico la gravedad de su causa.

CAUSAS POTENCIALMENTE GRAVES
ISQUEMIA MIOCÁRDICA. Angina de pecho. Constricción, opresión, presión subesternal con irradiación típica al brazo izquierdo; por lo general con el esfuerzo, especialmente después de las comidas o con las emociones. Es característico que se alivie con el reposo y con nitroglicerina.
Infarto agudo de miocardio. (cap. 74). Similar a la angina pero más intenso, de mayor duración (> 30 min) y no se alivia inmediatamente con el reposo o la nitroglicerina. Son frecuentes S3 y S4.
EMBOLIA PULMONAR. Puede ser subesternal o lateral, de naturaleza pleurítica, y acompañado de hemoptisis taquicardia e hipoxemia.
DISECCIÓN AÓRTICA. Muy intenso, en el centro del tórax, de carácter «desgarrador», irradiado a espalda, no se modifica por los cambios de postura. Puede acompañarse de pulsos periféricos débiles o ausentes.
ENFISEMA MEDIASTÍNICO. Agudo, intenso, localizado en región subesternal, a menudo acompañado de crepitaciones audibles.
PERICARDITIS AGUDA. Por lo general fijo, opresivo, subesternal; a menudo posee un componente pleurítico que se agrava con la tos, la inspiración profunda o la posición supina, y que se alivia al sentarse erguido; a menudo es audible un roce pericárdico de uno, dos o tres componentes.
PLEURITIS. Debido a infamación; menos a menudo, a tumor y neumotórax. Por lo general unilateral, punzante, superficial, agravado por la tos y la respiración.

CAUSAS MENOS GRAVES
DOLOR COSTOCONDRAL. En la pared anterior del tórax, por lo general bien localizado, puede ser fugaz y punzante o sordo y persistente. Puede reproducirse presionando las articulaciones condrocostales, condroesternales o ambas. En el síndrome de Tietze (costocondritis) las articulaciones están tumefactas, rojas e hiperestésicas.
DOLOR EN LA PARED TORÁCICA. Debido a distensión de los músculos o ligamentos por un esfuerzo excesivo, o a fracturas costales por un traumatismo; acompañado de hiperestesia local.
DOLOR ESOFÁGICO. Malestar torácico profundo; puede acompañarse de disfagia y regurgitación.
TRASTORNOS EMOCIONALES. Dolor sordo y prolongado o breve,
punzante y relampagueante; asociado con fatiga o tensión emocional.

OTRAS CAUSAS
(1) disco cervical; (2) osteoartritis de columna cervical o torácica, (3) trastornos abdominales: úlcera péptica, hernia de hiato, pancreatitis, cólico biliar; (4) traqueobronquitis, neumonía; (5) enfermedades de la mama (inflamación, tumor); (6) neuritis intercostal (herpes zóster).

ENFOQUE DEL PACIENTE
Una historia meticulosa del comportamiento del dolor, de sus desencadenantes y de aquello que lo alivia, ayudan al diagnóstico del dolor torácico recurrente .